10 indicios de que tienes alma de emprendedor

Seguramente has pensado muchas veces con ser libre, es decir, no tener un jefe que te dé órdenes y hacer las cosas como tú crees que debes hacerlas.

Ser emprendedor es el sueño de muchos, pero eso requiere mucho trabajo, esfuerzo y algo de dinero, y todo esto frena a llevarlo a cabo.

Al mismo tiempo, uno mismo se hace muchas preguntas en su cabeza y duda sobre si de verdad cumple con los patrones que un buen emprendedor posee. Este es el motivo por el que escribo este artículo, quiero exponeros los rasgos de personalidad, hábitos y modos de pensar que tiene un emprendedor.

No te preocupes si no te identificas con algunas de ellas porque puedes desarrollarlas con el tiempo. Presta atención porque la suma de todas estas te indicará que estás listo para iniciar un negocio, y cómo no el mejor de ellos en estos tiempos: El Network Márketing o MLM

1. Pasión

El motor que te impulsa a luchar cada día será la pasión y motivación puesta en tu negocio. No basta con estar ilusionado solo las primeras semanas, se trata de mantener esa ilusión durante todas las etapas de tu empresa.

2. Ser independiente

Tiendes a solucionar los problemas por ti mismo, esto no quiere decir que no seas capaz de pedir ayuda  a los demás, pero te sientes bien contigo mismo y eres autosuficiente. Por tanto, tienes posibilidades para ser independiente iniciando un nuevo negocio.

3. Autoestima

Si tú no confías en ti mismo, ¿quién lo hará? Esta es la base para cumplir con tus objetivos y metas. Por supuesto que el emprendedor puede cometer errores, somos personas no máquinas, pero el miedo a cometer errores no debe frenarnos a tomar decisiones.

4. Buscar emociones

No te conformas con ir a por lo seguro, quieres ir un paso más allá, te gusta el riesgo y aventurarte en lo desconocido. Además, te satisface haber logrado esa idea loca y emocionante que tantas dudas tuvo al principio, eso te hace aún más fuerte.

5. Buenas habilidades para relacionarse

Eres abierto y tienes el don de llegar a la gente. Esto lo podrás poner en práctica con tu nuevo negocio haciendo networking, donde podrás intercambiar ideas de negocios y visualizar oportunidades laborales.

6. Gestión del negocio

Es necesario que cuando te embarques en esta aventura del emprendimiento tengas conocimientos sobre cómo llevar un negocio, si no los tienes fórmate, aprende leyendo a profesionales del tema o contacta con algún mentor.

7. Capacidad de organización

Gestionas bien el tiempo y llevas un orden en tu trabajo, cumples las fechas de entrega y eres capaz de hacer varias cosas al mismo tiempo. Al principio, sacrificarás tu tiempo, dedicando pocas horas a tu vida social y prestando más atención a tu negocio. ¿Podrás sacrificarte hasta este punto?

8. Ser proactivo

Esta aptitud del emprendedor conlleva la toma de iniciativa en ideas para conseguir mejoras en el proceso de creación. Llevas el mando, asumiendo la responsabilidad de que sucedan las cosas y es tu decisión decidir cómo vas a hacerlo.

9. Capacidad de liderazgo

Un buen líder antepone primero a su equipo, quiere que sus empleados sean felices, consigue que haya una colaboración real entre el emprendedor y su equipo, se centra en las personas, no en los números.

10. Aprender nuevos conocimientos y habilidades

Muchos están constantemente aprendiendo cosas nuevas, ya no por obligación, sino porque ven la necesidad de innovar y no caer en la rutina de hacer siempre lo mismo.

Ahora que ya has visto todas estas características que idealizan a un buen emprendedor, ¿cuáles crees que te faltan y cuáles añadirías?

Por favor, ten en cuenta que si no te identificas con todas, no es un problema. Lo importante es que las desarrolles con el tiempo y con la experiencia, porque para ser emprendedor hay que asumir un estilo de vida y si consigues adaptarte ¡ganarás la batalla!

Gracias:
Fuente del artículo: http://nuevosemprendedores.net

El Club de la Libertad Financiera

He creado una página de FB para tratar también temas de cómo generar activos que nos den un respiro $$ y nos vayan construyendo poco a poco una columna de activos para llegar a la Libertad Financiera y para que cada cuál pueda opinar sobre ello. 🙂

Saludos,

https://www.facebook.com/Clubdelalibertadfinanciera

Las 3 cosas necesarias para el viaje …

Debemos tener clara una cosa, y es que para iniciar un viaje o aventura del calibre de llegar a al libertad financiera, debemos marcarnos los objetivos y saber dónde queremos llegar antes de empezar. Ante todo, había que definir un inicio y un final. Este último serían los objetivos que quiero cumplir.

Cuando se tiene el inicio y el objetivo final, solo hace falta crear, poco a poco, el camino que debemos hacer para unir los dos puntos.

Los tres elementos necesarios para empezar, se reducen a:

1. Direccionamiento: Estar totalmente convencido de ello y tener ganas de aprender e ir a por todas sin importar nada más que lo que queremos
2. Planing: Tener ahorros o una estrategia para obtener el dinero necesario para empezar y tener un orden de todo para llegar al objetivo
3. Conocimiento: Obtener todo el conocimiento y encontrarlo allí donde puedas

Una vez se tiene por donde empezar, podemos profundizar (y explicar) en estos aspectos un poco más.

 

Direccionamiento

Cuando se empieza un cambio importante en la vida, el humano, en muchas ocasiones, se pone los pros y contras de dicho cambio y sobretodo si le vale la pena o no. En este pasa lo mismo. De hecho, es el caso más importante, ya que requiere esfuerzo, aplicación y supresión de muchas cosas. Una de estas cosas, por ejemplo, es dejar de gastar tiempo y dinero en cosas banales. Se necesita toda la concentración focalizada en el estudiar, conocer y formarte para aprender todo aquello que te acerque al objetivo ; como si fuera la única cosa que supieras hacer.

Para ello, es necesario (en la mayoría de casos) dejar el trabajo por cuenta ajena por la incompatibilidad de horarios. Es una de las cosas que seguramente serán más duras (personalmente lo veré en un tiempo..) de este largo camino.

Una vez tengamos claro que vamos con todo lo que tenemos a por nuestro objetivo, no hace falta más que poner toda la energía, posibilidades y ánimos que se tenga para llegar a donde se quiera. Toda la carne en el asador para no dejar cabos sueltos y conseguir de cualquier manera el objetivo.

Planing

Antes de ponerse a aprender y de querer saber exactamente la manera que se ejecutará todo para llegar al objetivo, se necesita definir minimamente el inicio, el camino y sobretodo el objetivo. Tener todo bien planificado para que nada falle. También hace falta tener planes B para poder ponerlo en marcha en caso que no funcione el plan inicial, sin alterar nunca el resultado: el objetivo.

El inicio del camino es una de las cosas más dificiles, ya que para emprenderlo a lo largo del gran desierto que espera, hace falta poner cosas básicas en la mochila.

Seguidamente, como decía, hace falta definir algunas pinceladas del camino (ya que es la parte que no conocemos hasta que pasemos por él) y el objetivo para poder tener claro a donde queremos llegar. Es nuestra meta. Este último apartado, algunos lo califican como PDA (Plan Dirección Acción) y que se explicará en el siguiente post. Básicamente es definir el motivo por el que haces todo el cambio. ¿Qué se quiere obtener?

El Conocimiento

Este último apartado es, de lejos, el más importante y el que más dura (si se ha llegado hasta aquí, claro está! Si se ha desistido en alguno de los dos puntos anteriores…no se llega nunca, o si se llega, no servirá de mucho..). Puede durar incluso toda la vida, ya que si se quiere un conocimiento completo en todo lo que se desea, se necesita leer y estudiar. Por ello, puedes dedicarle muchos años o incluso toda la vida.

Los mejores lugares para obtener este conocimiento son libros, internet y sobretodo las conferencias y los cursos. Estos últimos son los que cuestan más dinero ya que hay una parte muy importante: práctica con profesionales del sector. Es la manera más rápida, aunque la más corta normalmente. Las otras dos (libros e internet), se pueden consultar tantas veces como se quiera si se tiene a buen recaudo (comprado o guardado).

Una vez pasado los tres elementos anteriores (que duran mucho e incluso algunos se repiten para siempre), toca lo peor de todo a nivel moral:

Cruzar el desierto: no decaer en el intento de llegar al objetivo, allí donde esté. Aunque no se vea la meta, hace falta seguir caminando en la dirección que se crea (o se haya planificado minimamente) para poder obtener el objetivo. El cuando se obtenga es irrelevante.

Paciencia es dinero, hace falta recordar en muchos momentos! Y sobretodo, lo mejor puede llegar durante el camino, hasta llegar a la meta que se ha marcado inicialmente!

En los siguientes post también se recomendarán algunos de los libros importantes, algunas páginas web y sobretodo algunos seminarios/cursos.

¿Por dónde empiezo?

Cuando una persona quiere salir de la carrera de la rata, se replantea ciertas acciones que ha hecho o que tiene que hacer y se pregunta a sí mismo cómo puede cambiar. Para ello, se tiene que pensar muy fríamente si realmente se quiere hacer el cambio o no. Siempre teniendo en cuenta que este camino que se escoge, es arriesgado y sobretodo, que se deja atrás muchas cosas que son innecesarias y que realmente no son útiles.

Esas cosas inútiles, que vamos cargando a la espalda a lo largo del tiempo, pueden ser varias cosas, como personas, objetos, deudas o ataduras que no nos interesaran a lo largo del camino. Este camino se realiza a través del conocimiento, desprendiéndonos de lo innecesario y aprendiendo lo necesario. A discernir las cosas tal y como son y no con el apego que lo hemos hecho hasta ahora.

Un ejemplo muy claro son las ataduras que se tienen con la sociedad y sus personas. Si analizamos el caso de Pedro, un amigo cercano, tiene muchos conocidos (conocidos de las etapas de su vida, ya sean de la escuela, del instituto, del módulo que ha estudiado o con la gente que ha trabajado), familia cercana y amigos.

Tenemos que saber valorar lo que nos es útil de alguna manera o que necesitamos. La paja, la obviamos. No la queremos para nada. Ejemplos más cercanos:

• Propiedades (inmobiliarias, de transporte, tecnología, etc.),
• Deudas (hipotecas en bancos, deudas a un familiar o amigo, etc.),
• Sentimientos (con amigos, familiares o incluso con la pareja),
• Otros..

 

Se ha de tener el suficiente conocimiento como para discernir lo que necesitamos a lo que pensamos que necesitamos. No es lo mismo, y por consiguiente, todo lo que no es útil, lo hemos de desechar sin pestañear.

Con el tiempo, explicaré a qué me refiero, ya que es difícil de mostrar en un post, pero por ejemplo, explicaré un ejemplo muy claro: tener casa.

Cuando nos programan desde pequeños a querer una serie de cosas, nos incluyen en el paquete tener una casa. Cuanto más grande, más fardona y mejor posicionada en una gran ciudad, mejor.

He de decir que esto realmente no es tan bueno como nos hacen ver, ya que para poder pagarla, mantenerla y venderla (en el caso que quieras), siempre has de realizar una serie de pasos que hacen que no sea tan buena inversión esa casa tan «deseada». Tampoco lo es ya que se pierde un tiempo muy valioso en hacer todo el papeleo, intermediarios y el pago a través de sucursales bancarias. Todo esto es paja para la gente con el conocimiento necesario.

Tenemos que mirar de cambiar el chip y pensar en beneficiarnos de las cosas y no de tenerlas. No es lo mismo, aunque al final, quien las usa, es la misma persona, pero con muchas otras diferencias que nos «distorsionan» (como ya las comentadas).

De la misma manera, este pensamiento se puede aplicar a todo.

«Hemos venido a la tierra desnudos y nos iremos desnudos». Para que tener muchas cosas si después se quedarán aquí? Lo que se quiere es disfrutarlas, no tenerlas.